Cojo tu mano y salimos corriendo
sin mirar atrás. ¿Qué importan Julián, Andrea,
Georgina o los otros? Corre, corre, corre chillo sin parar. El ruido de las
tijeras no para de sonar y sonar. ¿A que estúpido se le ocurrió convocar el
alma de Freddy Krueger? ¿No teníamos bastante con Hannibal Lecter? Y suerte que
vino con bozal, que si no…. “Ahora a Freddy, venga, emociones más fuertes”,
decían los idiotas. Pues ahora, ya van bien servidos. Ni borracho debería haber
dejado que me involucrases en los juegos macabros de tus nuevos colegas. Yo
solo quería enrollarme contigo, y ahora, con mucha suerte, salvaremos el
pellejo.
Relat enviat al Concurso Relatos en cadena, en que cada nou relat ha de començar amb la darrera frase del relat guanyador de la setmana anterior. Relats de 100 paraules
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