Habría sido insufrible ver a ese pedazo de cachas haciéndole el boca a boca
en las prácticas del curso de primeros auxilios
al que nos apuntamos mi mujer y yo. Y como se lo miraba, la muy furcia. Des del
primer día en que conoció al monitor, no le quito el ojo de encima. Por eso,
cuando iban a empezar las prácticas, le roge que dejáramos el curso, que
tampoco íbamos a sacar nada bueno. Se rió en mi cara y me lo dijo claramente:
“Mañana empieza el boca a boca, y eso no me lo voy a perder”. Fue muy
imprudente, decírmelo mientras estábamos en la azotea arreglando la antena.
Siempre pasan accidentes.
Relat enviat al Concurso Relatos en cadena, en que cada nou relat ha de començar amb la darrera frase del relat guanyador de la setmana anterior. Relats de 100 paraules
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